Rosa no es un color

A Rosa le gusta su mundo sonrosado, desde su dinosaurio de juguete de color rosa hasta su mascota, un flamenco llamado Phil. Sin embargo, cuando ve cómo los colores primarios y secundarios se preparan para la fiesta del arcoíris, Rosa no puede evitar preguntarse por qué ella no está en el arcoíris y si esa ausencia significa que ella no es realmente un color.

Es justo entonces cuando conoce a las tintas, y todo le parece aún más confuso. Afortunadamente, un amigo le abre los ojos y le muestra las muchas formas en que ella desprende y contagia alegría. Y es lo que le hace ver a Rosa que ella es única, esté o no en el arcoíris.

Recomendación: este cuento nos enseña la importancia de valorarnos a nosotros mismos y de no olvidar que sólo uno mismo tiene el poder de decidir aquello que nos hace feliz.


Editorial Picarona
Tapa dura
Páginas 40
Dimensiones 22x28

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